miércoles, 12 de agosto de 2009

MAnifiesto Caótico


Me declaro enemigo acérrimo del bueno(a), por ser la bondad unilateral. Término impuesto por el medio, término subjetivo y sumamente viejo.
“El bueno quiere las cosas viejas y que éstas se conserven, el Noble quiere crear cosas nuevas, y una nueva virtud.”(Nietzsche, F. 1844-1900)
Todo lo que se estanca se pudre.
Auto-cínico es aquel que se miente a sí mismo y se convence de que la bondad es la luz del alma, que no viene del exterior sino de la propia naturaleza, o aún peor, de origen divino, y el estandarte de la decadencia -adoptado por las iglesias- es la extrapolación de esta felonía a nivel social: la compasión. Si no fuera por que somos básicamente monos egoístas, y porque nuestra verdadera naturaleza pugna en cada acto por rebelarse contra la bondad, la compasión eclesiástica se habría expandido entre los hombres, estancando toda evolución natural, convirtiendo al hombre en un charco de agua sucia y maloliente.
¿Acaso no es esto lo que sucedió?
El hombre una vez tuvo miedo, y se dio cuenta que podía tomar dos caminos: enfrentar o evadir. El camino elegido por la mayoría de nosotros es evidente.
El bueno busca entonces la seguridad de los conceptos, la seguridad de lo conocido y controlado, y aborrece entonces todo lo contrario: lo desconocido y nuevo, lo pasajero y abstracto. En torno a este actuar se fundaron los pilares para la sociedad actual, el nuevo señor feudal: el estado, con sus nuevos castillos gigantes y grotescos: Las ciudades, símbolo máximo de la nueva y cómoda ideología de la no-vida. Allí dentro se ejecuta dia a dia un suicidio colectivo. Suicidio prolongado el mayor tiempo posible gracias a la medicina y la ciencia. Suicidio adornado y vuelto soportable gracias al opio de las mentiras elegidas para gobernar las conciencias, los conceptos imperantes que vigilan la ciudad desde lo invisible, defendidos y protegidos con celosa violencia por sus mismos súbditos, adoradores de la no-vida.
Felicidad, es el mas poderoso de ellos. Orden, amor, bondad, compasión, ley, obediencia, rebeliones, reformas, etc.…
Las cadenas del hombre moderno son probablemente las mas difíciles de romper de todos los tiempos pasados y venideros, pues son invisibles, son conceptos, y peor aún, son cadenas resguardadas por el hombre mismo.

1 comentario:

  1. Toda la razón con lo de las cadenas. Hoy en día el hombre se ve bajo aún más materiales evasivos y se deja adornar y engañar aún más. Supongo que esa libertad que nos han entregado no es más que un tira y afloja controlado, porque así nunca pensamos realmente. Te has dado cuenta de la ausencia de hombres libres y pensantes?, Incluso nosotros estamos inmersos en aquella masa que se estanca. Las comodidades son el peor enemigo y el bueno siempre defenderá el orden como su propia doctrina. El bueno supongo es nuestro enemigo, porque aquel sólo es, y nisiquiera le alcanza el tiempo para cuestionarselo y si le alcanzara tampoco lo haría y si lo hace lo evadiria. La seguridad es la droga mas potente.

    "La religión es el opio del pueblo" (karl max)

    Me gusto tu escrito. No lo habia querido leer porque tenia serios problemas de concentración, incluso cuando escribia. Ahora toy mejor. Pero esta bueno, digamos tu ensayo.

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